Capítulo 9:
Los viejos tiempos
Caminó a mi lado como si nada hubiera
pasado, pero podía sentir algo diferente de él. Antes de ir a la cárcel, era
salvaje e impulsivo. Aunque éramos hermanos, luchó conmigo por desacuerdos
triviales de vez en cuando. Pero después de salir, no solo mejoró su habilidad
de lucha, también aprendió a esconderse en sus ojos oscuros y sombríos. En
nuestro camino, no me habló, solo observó implícitamente los lados de la
carretera como si pudiera aparecer algo peligroso.